Las finanzas están mudando la piel

Las tareas del CFO
Las tareas del CFO

El sector financiero y, sobre todo los profesionales que operan en él están mudando la piel a marchas forzadas. La actividad financiera reclama hoy un directivo que por encima de los datos y las funciones tradicionales de control y gestión de los recursos y del dinero sepa analizar lo que viene, que tenga su cabeza puesta en el futuro.

Para ello se necesitan nuevos enfoques y nuevas tareas, funciones y capacidades porque ya no sirven las tradicionales. No bastan las respuestas a las preguntas habituales. Los riesgos han cambiado y se han sofisticado. Ya no basta con analizar los riesgos tradicionales, los de crédito, divisa, tipos de interés, etc. Una nueva gama de riesgos está surgiendo como hongos, y hay poco sobre ellos en los manuales, se estás desarrollando de golpe y porrazo.

La indecisión, el quedarse atrás es el comienzo del fracaso y la pérdida de valor

El sector financiero y sus profesionales van aprendiendo al mismo ritmo en un recorrido en el que no existen apenas recetas o experiencias ni un conocimiento sistemático que pueda aprenderse en las facultades. Se hace camino al andar en un entorno sumamente cambiante, y la indecisión, el quedarse atrás puede ser el comienzo del fracaso, y de la pérdida de valor.

Nos estamos refiriendo a riesgos como los climáticos, los sociales o los de gobierno corporativo, agrupados bajo las siglas ESG, los reputacionales, los cibernéticos y los de compliance. Y el verdadero riego es el de no ser capaces de seguir el ritmo de las nueva regulación y de sus nuevos requerimientos especialmente para la actividad financiera.

Se necesitan nuevas herramientas como la inteligencia artificial, la gestión de big data, la plena automatización de todos aquellos procesos que lo permitan.

Los nuevos riesgos requieren directivos con una visión más estratégica

Pero sobre todo, se necesitan nuevas actitudes, junto con equipos y órganos más especializados y sofisticados. Los nuevos riesgos requieren directivos con una visión más estratégica, más de futuro, que añadan a sus conocimientos prácticos la capacidad de ver más allá de lo que existe, de lo que sucede y ha sucedido tradicionalmente, que sepan hacer y hacerse las preguntas correctas y adecuadas, no solo para averiguar las causas, sino, sobre todo, para hacerse con las tendencias en su actividad y en su entorno y llegar a tener una visión lo más clara posible de lo que va a suceder, lo que vendrá después.

Ver lo que va a suceder

Y entre lo que viene para quedarse, a pesar de los más escépticos, está un sector financiero de verdad al servicio de la economía real y de los ciudadanos, unas finanzas más humanas, sostenibles, justas que hagan posible una sociedad mas igualitaria y mas equilibrada.

¿Es usted uno de esos nuevos directivos?