La apuesta: Ya es tirar a balón parado augurar un aterrizaje suave. Las perspectivas han dado un vuelco respecto a la opinión general de final de 2023 y la perspectiva de mejora económica es casi general en todas las áreas geográficas y todos los sectores, aunque el principal factor de incertidumbre son las elecciones y el cambio de orientación y liderazgo político que pueden traer, especialmente en Europa y Estados Unidos.

Tipos: Junio es la fecha que empieza a sonar para que comience la caida de los tipos de interés del Banco Central Europeo (BCE). En todo caso, si no es desde junio, es más que previsible que los tipos del BCE caigan hasta 75, incluso 100 puntos básicos antes de fin de año, en dos o tres reducciones sucesivas.

Debilitamiento en el primer trimestre: A pesar del vuelco global de opinión hacia una mejoría de las economías, la actividad empresarial se debilita en España en el primer trimestre de 2024, tanto en facturación como en inversión, afectada por la incertidumbre sobre la política económica —que se mantiene como principal factor condicionante—, por una creciente preocupación por las dificultades para encontrar mano de obra, y también por el impacto de las tensiones geopolíticas que tienen lugar en el mar Rojo, según ha avanzado el Banco de España.

Inflación: “Tenemos cada vez más confianza en que la inflación convergerá en la zona euro al 2% a mediados de 2025”, tras una inflación media del 2,3% en 2024 afirma tal cual Piero Cipollone, miembro del Comité Ejecutivo del BCE.

Aumentan las amenazas para la independencia de los bancos centrales. En la actualidad, los bancos centrales se enfrentan a numerosos retos que hacen tambalear su independencia. Aumentan los llamamientos para que recorten las tasas de interés, incluso de forma prematura, y es probable que estas presiones se intensifiquen en vista de que casi la mitad de la población mundial acudirá este año a las urnas. Los riesgos de interferencia política en la toma de decisiones de los bancos y las designaciones de su personal están en aumento. Los gobiernos y los bancos centrales deben resistir frente a esas presiones. Así de claro lo expresa el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Concentrar las exportaciones. De cara a aumentar el potencial exportador de las empresas españolas, el BBVA les recomienda “enfocar sus esfuerzos exportadores hacia maquinarias especializadas, medicamentos o químicos de alto rendimiento”, dado que el peso de las exportaciones españolas sobre el PIB está lejos de los niveles europeos.