De nuevo aflora la amenaza de la recesión que parecía diluirse, esta vez por la restricción de crédito que ya comienza a hacerse notar, tanto en Europa como en Estados Unidos, convirtiéndose en un factor que desencadene una recesión aunque leve para fin de este año, según se puede leer en CFODive.

Si hasta ahora eran factores como la Guerra de Ucrania, la inflación, los problemas de suministro, la elevación de los tipos de interés o las incertidumbres geopolíticas los que habían encendido las señales de alarma, para atenuarse en los últimos meses, 9 de cada 10 de los preguntados en una reciente encuesta entre operadores de crédito americanos consideran que aumentarán los defaults en los próximos 12 meses y “una gran mayoría de los encuestados espera que las economías globales entren en recesión en algún momento en el futuro previsible”, según la encuesta.

Según CFODive la FED, de acuerdo con la agitación que vive el sistema bancario, han descartado sus pronósticos de diciembre de un crecimiento económico sostenido y advierten ahora a los políticos que es probable que comience una recesión a finales de este año, según las notas de la reunión del 21 y 22 de marzo recién publicadas.