Se recrudece la guerra entre capitales de la UE para atraer bancos tras Brexit

Luis de Guindos, vicepresidente del BCE
Luis de Guindos, vicepresidente del BCE

La guerra ya iniciada en el seno de los países de la Unión Europea (UE) por atraer operadores de la industria financiera londinense parece haberse recrudecido una vez que se ha confirmado el Brexit. Ahora le toca a Portugal, que se postula para acoger las gestoras de fondos.

El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos lo ha dicho con claridad en su primera intervención pública del año que comienza en un acto en Amsterdam (Holanda): “un pequeño número de centros financieros parecen estar surgiendo como resultado de la reubicación, o planes de reubicación, de ciertas actividades. La mayoría de los bancos entrantes han indicado a Alemania, Irlanda, los Países Bajos o Francia como su nueva ubicación principal en la zona del euro”.

Alemania, Irlanda, Holanda y Francia parecen los mejor situados para el aterrizaje de la banca desde Londres

Este éxodo iniciado desde hace varios años, con los escarceos iniciales en torno al Brexit, se debe, principalmente, a factores regulatorios, y, en particular, a la desaparición de los derechos de pasaporte europeo para ciertas actividades financieras desde el Reino Unido.

El proceso de deslocalización desde Londres hacia capitales de la UE no solo afecta al ámbito de la banca sino a otras actividades de la industria financiera. El Vicepresidente del BCE augura que una parte “considerable” de las gestoras de fondos y las aseguradoras “se han mudado a Irlanda o Luxemburgo. Y hablando aquí en Amsterdam, debo señalar que los Países Bajos están atrayendo una cantidad sustancial de plataformas comerciales, intercambios y compañías fintech”.

El ecosistema financiero de la UE ha dependido en gran medida del Reino Unido

De Guindos reconoce que “durante décadas, el principal centro financiero de Europa ha sido la ciudad de Londres y, en algunas áreas notables, el ecosistema financiero de la UE ha dependido en gran medida de los servicios prestados por bancos e infraestructuras de mercado con sede en el Reino Unido”, por lo que, tras el Brexit se requiere un nuevo contexto en las relaciones financieras entre el Reino Unido y la UE, en un entorno de menor integración entre Londres y la UE.

Evitar un aumento de la fragmentación financiera inducida por el Brexit

Esta nueva situación requerirá “intensificar nuestros esfuerzos para desarrollar aún más la capacidad interna de la UE en las actividades del mercado de capitales, a fin de evitar un aumento de la fragmentación financiera inducida por el Brexit”, señala Guindos.

El papel que  el nuevo Gobierno quiere para España

Ahora queda por ver qué papel quiere jugar y jugará España en este entorno y cómo se moverá el nuevo gobierno, que debe actuar con celeridad.

En este sentido, la presencia en el Gobierno de Nadia Calviño, más aún si se confirma su elevación a la categoría de Vicepresidenta Económica, como antigua alta funcionaria de la UE que conoce bien sus entresijos; así como de Josep Borrell, nuevo “Ministro” de Exteriores de la UE; y también de Luis de Guindos en el BCE, debería ser una importante baza a jugar en este terreno