La brecha de género en el empleo sigue existiendo a pesar de que se han producido avances significativos en los últimos 15 años. Por ello, si fuéramos capaces de reducir a la mitad la actual brecha salarial y de empleo entre hombres y mujeres podría aumentar el nivel del PIB en los mercados desarrollados y emergentes entre un 5 % y un 6 %, según un informe de Goldman Sachs.

Cerrar esas brechas por completo podría generar un aumento del 10% del PIB para las economías de los mercados desarrollados y un aumento del 13% para los mercados emergentes, según el trabajo. «Analizando estos problemas de nuevo, encontramos que la reducción de las poblaciones en edad de trabajar significa que ahora es más importante que nunca utilizar todos los recursos que las mujeres pueden ofrecer (y recompensarlas por completo)», escriben los autores.

De lo contrario, las brechas de género en la remuneración y el empleo, y las desigualdades amenazan con contener muchas economías que están acosadas por una población en edad de trabajar cada vez menor.