Nuevos argumentos contra el teletrabajo: no sólo reduce la productividad un 4% sino que el servicio al cliente es más deficiente y se crean dificultades para consultar con los colegas, según un trabajo de la FED de Nueva York.
El perjuicio no afectaría sólo a la empresa sino a los propios trabajadores que verían reducida su capacidad de promoción con el teletrabajo ya que “las “trayectorias profesionales” se hunden para los trabajadores remotos, señala la investigación.
Todo un jarro de agua fría para quienes aspiran a mantener el teletrabajo como parte de sus rutinas laborales, y son muchos los que aspiran a ello. La solución para los profesionales pasa por demostrar que la opción del teletrabajo no reduce la capacidad de trabajar en equipo ni la calidad del servicio, ni los resultados empresariales.
Otros estudios como el de la Universidad de Stanford afirma lo contrario, que el trabajo desde casa aumenta la productividad y supone menos pérdidas de tiempo
Eso sin tener en cuenta aspectos que de suyo mejoran la productividad, como el menor tiempo de desplazamiento al lugar de trabajo, o reducen los costes para la empresa por el ahorro de espacio y otros elementos o herramientas que requiere el trabajo presencial.
Existen además estudios como uno efectuado por la Universidad de Stanford hace años que afirma lo contrario, que el trabajo desde casa aumenta la productividad, genera menos tiempo perdido por descansos o enfermedades y logra una mayor satisfacción laboran entre los empleados.