Tras su último trámite en el Congreso de los Diputados, el proyecto de Ley de Presupuestos Generales para 2018 sigue su curso hacia el Senado sin novedades respecto de la financiación empresarial, salvo pequeños retoques.
El apoyo al crecimiento económico y la creación de empleo figuran entre los tres objetivos declarados por el Gobierno en su Proyecto de Presupuestos Generales para 2018, pero sin apenas referencias prácticas a la financiación empresarial y al impulso de iniciativas para crear marcos innovadores, que no pasan de ser declaraciones genéricas.
Sin referencias a la financiación empresarial y al impulso de iniciativas innovadoras, salvo declaraciones genéricas
El gobierno parece mucho más interesado en demostrar la orientación “social” del presupuesto en términos de gasto que en promover las reformas e inversiones necesarias para facilitar la creación de nuevas empresas y nuevos proyectos, como han puesto de manifiesto diversos grupos empresariales y profesionales.
El Círculo de Empresarios se ha lamentado de que “con un crecimiento superior al 3% y la salida de la crisis no se aproveche para impulsar las reformas, mirando con luces cortas las próximas elecciones y no con largas, lo que sería mejor para España y la competitividad en un mundo globalizado en el que habría que hacer muchas cosas más”.
El denominado “Libro Amarillo de los PGE 2018” que contiene las líneas principales del presupuesto parte del encuadre de nuestro país en un “contexto económico favorable, caracterizado por el robusto y equilibrado crecimiento de la economía española”.
En este contexto, el cuadro macroeconómico previsto otorga al PIB real un incremento del 2,7% en 2018, superior al de las principales economías de la zona euro”, y del 4,3% en términos nominales, mayor que en 2017.
El desempleo se reduciría a final de año al 15,5%, después de crear 450.000 empleos.
Todo ello permite, según las previsiones del Libro Amarillo, que el déficit se redujera al 2,2% del PIB, “lo que permitirá que España salga del Procedimiento de Déficit Excesivo, hito que reforzará la estabilidad y credibilidad de nuestra economía”.
Previsiones muy optimistas
El crecimiento estimado permite también una previsión de los ingresos públicos que el Gobierno sitúa en 233.508 millones de euros de recaudación total y un incremento de los ingresos tributarios del 6% respecto a la recaudación de 2017.
De nuevo el Círculo de Empresarios ha mostrado su desacuerdo con las previsiones, consideradas “muy optimistas”, especialmente en lo que se refiere al déficit previsto del 2,2% ya que “las estimaciones reflejan un incremento de la recaudación que es casi el doble en porcentaje de lo que aumentará la renta nominal”.
Excesiva complacencia y optimismo sobre la evolución de la demanda interna y externa sin atender a los riesgos e incertidumbres
A pesar de la citada falta de atención a la financiación empresarial en términos específicos, asi como de la excesiva complacencia respecto del proceso de consolidación fiscal y sobre las reformas emprendidas en el pasado, sin apenas expresar las que podrían acometerse en el futuro, y un exagerado optimismo sobre la evolución de la demanda interna y externa que no tiene en cuenta los abundantes riesgos geoestratégicos e incertidumbres que planean en estos momentos sobre la mayoría de las economías, el citado documento resume algunas de las actuaciones del Estado en los sectores productivos.
Infraestructuras y sectores productivos
En este terreno, “los créditos para el año 2018 ascienden a 29.650 millones de euros, que supone un incremento del 7,2% respecto del 2017”.
El Gobierno ha querido destacar sus actuaciones en materia de infraestructuras, “que aumenta un 16,5% con 5.676 millones de euros, y, por otro, la política de Investigación, Desarrollo e Innovación que se eleva a 7.044 millones de euros, con un incremento del 8,3%”.
El sector Agricultura Pesca y Alimentación recibe 7.511 millones de euros; Industria y Energía, 5.768 millones; y Comercio, Turismo y PYME, 900 millones.













