¿Cómo ayudará a Europa, a España y a nuestras empresas la reducción de la factura energética en 2023? Conozcamos la evolución: en la zona euro, hace 2 años los costes energéticos se dispararon del 1,8% en 2019 al 4,9% tres años después. Sin embargo, en 2023 la factura cayó al 2,5% del PIB, según el banco de inversión Berenberg.

La reducción del coste se debe en buena parte a “un doloroso recorte en el consumo de energía” pero el banco alemán destaca que “la mayor parte se debe a precios de importación menos elevados”. La evolución ha s¡do “dolorosa por el impacto negativo de la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia y el importante aumento en los precios de la energía, que supuso un enorme shock para las economías”.

Una montaña rusa de precios que se frenaron en 2023

La montaña rusa de precios que hemos vivido en poco más de 3 años para llegar a 2023 con una caída notable, “ha reducido los deficits fiscales de los gobiernos europeos de 478.000 millones de euros (3,4% del PIB) en 2022 a 430.000 millones de euros (3% aproximadamente) en 2023, a pesar del tibio crecimiento económico”, al tiempo que ha sido un factor desinflacionario, con una caída desde el 8,4% en 2022 al 5,4% el año pasado. “Incluyendo nuestra estimación de los efectos indirectos sobre los bienes y servicios no energéticos, los precios de la energía contribuyeron con cerca de cinco puntos porcentuales a la inflación en 2022, pero cerca de cero en 2023” añade Berenberg.

Aumento del consumo en 2024

Este proceso de calda de los precios de la energía y la reducción consiguiente de la inflación beneficia a los consumidores, señala el banco alemán, con una subida de sus ingresos, aunque aún no han decidido gastar esos ingresos. ¿Cuándo lo harán? se pregunta Berenberg. “El repunte de los PMI manufactureros sugiere que la dolorosa corrección de inventarios está llegando a su fin” lo que podría anticipar un incremento del consumo en 2024 hasta llegar a un crecimiento del 1% anual.