GFEWatch – Los mercados anticipan una subida de los tipos por parte del BCE de 20 pb antes de que termine 2022. Los bonos alemanes están presionando al alza en los rendimientos debido a que los precios al consumidor alemanes de enero registraron un 5,1 % anual, mucho más alto que el pronóstico del 4,3 %.
Aunque los popes del BCE mantienen machaconamente que la inflación volverá a fin de año al 2%, ya no son tan tajantes y admiten otros escenarios más altos, debido a las incertidumbres geopoliticas, como elecciones en Francia y otros países europeos o la crisis de Ucrania. Lagarde y el BCE van a tener que abandonar su “no pasa nada, se mantendrá la política monetaria” de final de 2021 y abrir la puerta a las subidas de tipos de interés en 2022 como el mercado está anunciando.
Liquidez y efectivo están dejando de ser prioridades de los directores financieros
La liquidez y el efectivo parecen estar descendiendo puestos en el ranking de prioridades de los directores financieros según una encuesta de AFP que encuentra las causa en unas mejores expectativas comerciales y una tendencia a aumentar sus inversiones para hacer crecer su negocio durante el primer trimestre de 2022.
Sin embargo, la AFP considera que “2022 promete ser un año complejo en muchos frentes para los profesionales financieros y de tesorería” debido al tránsito hacia la normalización de las políticas monetarias de los bancos centrales, si bien crece el optimismo en cuanto a la evolución de los negocios.
La inflación persistirá hasta 2023 incluso si la pandemia se desvanece.
- Las tendencias a largo plazo que van desde una alta demanda de vivienda hasta mercados laborales ajustados probablemente impulsarán la inflación hasta bien entrado 2023, incluso si la pandemia y las presiones de precios a corto plazo causadas por ella comienzan a desvanecerse, según el Conference Board.
- “Alguna inflación es temporal, está relacionada con la pandemia, otras presiones permanecerán y son de naturaleza más estructural o están relacionadas con las políticas”, dijo el jueves la economista jefe global de Conference Board, Dana Peterson. El índice básico de precios de gastos de consumo personal (PCE), la medida de inflación preferida de la Reserva Federal, aumentó un 4,7 % durante los 12 meses hasta noviembre .
- Es posible que el PCE básico no alcance su punto máximo hasta el segundo trimestre y persistirá en un 3% o más hasta fines del próximo año, superando el objetivo del 2% de la Reserva Federal, pronosticó Peterson. Es probable que el banco central aumente la tasa de interés de referencia cuatro o cinco veces este año, dijo.
20 Aniversario del euro. Hace ya 20 años que el euro llegó a nuestras vidas. Muchos jóvenes no han conocido otra moneda, y los que ya no lo somos tanto apenas nos acordamos de cuando pagábamos con la peseta..
En mi opinión, el euro ha sido un éxito. Primero, por su misma permanencia, que muchos consideraban imposible. Segundo, por la estabilidad económica que nos ha proporcionado: una inflación media de alrededor del 2%, lejos de las inflaciones de dos dígitos y de las frecuentes devaluaciones de la peseta. Tercero, por la transformación económica de la economía española; continuando la experiencia de nuestra incorporación, en 1986, a la Comunidad Europea –hoy, Unión Europea (UE)–, España dejó atrás una economía anticuada, cerrada y proteccionista.
No todo han sido aciertos, claro, la moneda única ha tenido también fallos. La crisis económica de 2008 se convirtió, unos años después, en la llamada “crisis del euro”. Fue, realmente, la crisis de la deuda de algunos países –España entre ellos–, lo que hizo temer seriamente por la continuidad de la moneda única.
La construcción del euro fue incompleta. Teníamos una política monetaria común, pero el resto de las políticas, sobre todo la fiscal –es decir, el déficit y la deuda pública–, quedaban en manos de los gobiernos nacionales… y los mercados castigaron a los países más débiles.
Aquel episodio se cerró en Londres en julio de 2012, con la célebre frase de Mario Draghi, entonces presidente del Banco Central Europeo (BCE): “El BCE está dispuesto a hacer lo que sea necesario para preservar el euro. Créanme, será suficiente”. Draghi entendió que el objetivo de inflación fijado para la política monetaria europea serviría de poco si la Unión Económica y Monetaria (UEM) se rompía. Bastó poco más que esa frase para detener la que era, sin duda, la peor crisis del euro.
La experiencia sirvió para poner en marcha las iniciativas que aún faltaban para completar la construcción de la moneda única; principalmente, la creación de un supervisor único para garantizar la fortaleza de las entidades financieras que sostenían la deuda de los países, así como el avance hacia la Unión Bancaria y la Unión de Mercados de Capitales. (Antonio Argandoña – IESE)