La empresa familar, una “especie” a proteger

La empresa familiar es una categoría empresarial muy diferenciada en todo el mundo, con unos perfiles que las convierten en una preciado activo a proteger y sostener, al tiempo que debe asumir que la mejor manera de pervivir es incorporar nuevas fórmulas de financiación, así como los nuevos modelos de gobierno corporativo.

Estas empresas se caracterizan por unos perfiles muy positivos para el tejido empresarial, la economía y la sociedad, lo que un estudio de Banca March y el Instituto de Empresa (IE) llama el “efecto familia”, entre los que se encuentran un importante lugar una tasa de reinversión de sus beneficios mayor que en el resto; la capacidad de administrar y gestionar con la mirada puesta en el largo plazo, un modelo de gobierno corporativo basado en la confianza, la prudencia financiera o el establecimiento de relaciones de lealtad con los empleados, clientes y la comunidad.

En términos de rentabilidad, “las empresas familiares baten a los índices locales de sus mercados. En todos los países analizados las empresas familiares obtienen una rentabilidad superior a la generada por los índices locales para niveles de riesgo similares” según señala un estudio realizado por KPMG sobre las empresas familiares en España.

Las empresas familiares ganan en rentabilidad a empresas similares

Recientemente, Banca March y el Instituto de Empresa han actualizado el informe que habían realizado, que concluye también que las empresas familiares cotizadas que habían implantado prácticas avanzadas en materia de gobierno corporativo ofrecían una rentabilidad significativamente superior a la de las compañías cotizadas no familiares.

El estudio, que incluyó un total de 2.423 compañías cotizadas europeas, mostró que las empresas familiares europeas cotizadas crearon más valor durante el periodo 2001- 2010 que las no familiares.

El estudio concreta algunos aspectos comparativos de la empresa familiar:

-La empresa familiar bate a la empresa no familiar en rentabilidad bursátil: una inversión de 1.000 euros en el año 2001 en la cartera ponderada por capitalización de las empresas familiares cotizadas en Europa habría generado un valor al final de la década de 3.533 euros frente a los 2.241 euros producidos por la cartera de empresas no familiares. Adicionalmente, en todos los países analizados las empresas familiares obtienen una rentabilidad superior a la generada por los índices locales para niveles de riesgo similares

-Son más eficientes en cuestiones como la existencia de menores costes de agencia, un mayor compromiso de accionistas y empleados familiares con el proyecto empresarial, o una visión a más largo plazo), que robustece, en el caso de las compañías familiares cotizadas, el proceso de creación de valor. Sin embargo, el elemento familiar no sólo beneficia a sus propietarios, sino que tiene efectos que trascienden a la propia compañía y que generan un impacto social positivo sobre el conjunto de la sociedad.

-Las empresas familiares cotizadas que han implantado prácticas avanzadas en materia de gobierno corporativo ofrecían una rentabilidad significativamente superior a la de las compañías cotizadas no familiares.

El éxito de este tipo de empresas queda acreditado por el hecho de que dos compañías familiares españolas, Inditex y Mercadona, se encuentran entre las 100 mayores empresas familiares del mundo y aparecen continuamente mencionadas en los rankings de las más admiradas.

 

  • Datos de interés

-Un 20% de las 500 mayores compañías del mundo son familiares. Un porcentaje similar puede encontrarse entre las 100 mayores empresas españolas por facturación.

-El 40% de las 20 compañías españolas con mejor reputación podrían ser consideradas familiares.