Crisis, recesión, aterrizaje suave… aún no hay una diagnóstico cierto para el próximo año 2024 en el entorno global, europeo o español, aunque cada vez se ve con más claridad por los informes de los analistas y por la experiencia que ya viven muchas empresas, que la economía se frenará más en 2024, y que los sectores y compañías más vulnerables van a experimentar dificultades, tanto en la evolución de sus ventas como en el acceso a la financiación y, como consecuencia en la gestión de su tesorería.
La tesorería será una prioridad y su control y vigilancia será clave en el éxito o el fracaso de una compañía e incluso de su propia supervivencia
La tesorería debe ser una prioridad de cualquier director financiero ó CFO, y en momentos de dificultades, su control y vigilancia es una de las claves del éxito o el fracaso de una compañía y, en ocasiones, de su propia supervivencia.
Por ello se hace especialmente necesario en la actualidad adoptar una estrategia de liquidez de cara a las posibles turbulencias financieras y de mercados, explorando las distintas vías para mantener la liquidez, entre otras herramientas, mediante una adecuada gestión de cuentas por cobrar y por pagar, así como con la optimización de stocks.
Ante las incertidumbres resulta fundamental elaborar un presupuesto ajustado a los pronósticos y análisis financieros más precisos sobre la volatilidad del mercado y la posible evolución de las variables económicas que pueden tener mayor impacto en nuestro negocio.
Las dificultades para acceder al crédito bancario obligan a tener previstas otras fuentes alternativas o complementarias de financiación
En el entorno próximo se mantendrán las dificultades para acceder al crédito bancario lo que obliga a tener previstas otras fuentes alternativas o complementarias de financiación.
Una cuidadosa identificación de los riesgos
Adicionalmente, se impone una cuidadosa identificación de los riesgos de cara a minimizar las pérdidas que puedan ocasionar, teniendo en cuenta los puramente financieros asi como otros derivados de la coyuntura. Adicionalmente, es preciso analizar tambien otros riesgos tales como los cibernéticos, los climáticos o los derivados de los litigios y las controversias, infundios o bulos a los que puede verse sometida nuestra compañía o nuestro sector.
Analizar tambien riesgos como los derivados de litigios, controversias, infundios o bulos sobre nuestra compañía o nuestro sector
Adicionalmente, debemos enfocar nuestra organización hacia una mayor rapidez en el cobro de clientes asi como en un riguroso control de los gastos, especialmente los menos necesarios para la marcha del negocio. Asimismo, someter las inversiones a un implacable análisis para valorar y cuantificar las ventajas y los riesgos desde una posición conservadora.
Usar tecnologías que aporten precisión para afinar en las decisiones
Ante la posible ralentización de nuestro negocio es necesario dar un salto y un avance considerable en la utilización de las tecnologías y plataformas que tengamos a nuestra disposición para los distintos ámbitos de la gestión de tesorería, primando la precisión y eficiencia que nos permita afinar en nuestras decisiones.
La comunicación con los accionistas, empleados, clientes y stakeholders en general es sumamente importante para generar confianza y evitar las posibles reticencias que puedan surgir en nuestro perímetro de actuación.