El euro se encuentra en una posición dominante en los mercados de divisas, lanzado, gracias a la mejoría económica general en la Unión Europea, a una apreciación que no se veía hace años, tanto respecto del dólar como de la libra y el yen japonés. Todo ello, adicionalmente, sin que se haya producido una elevación de los tipos de nuestra divisa común, un factor que suele estar en la base de buena parta de las apreciaciones de las divisas.
Esta aparente situación de privilegio tiene consecuencias no deseadas por lo que muchos se preguntan si se mantendrá en el tiempo o se trata de un período que puede concluir a corto plazo.
Efectos en las exportaciones
La fortaleza del euro frente al dólar y otras divisas no beneficia a medio plazo la posición de las empresas exportadoras, cada vez más numerosas en nuestro país y una de las claves de la recuperación que se viene produciendo en España.
Desde el punto de vista de la política monetaria no se puede decir que haya señales que hagan pensar en un cambio, al menos inmediato. La última reunión del Banco Cental Europeo (BCE) ha dejado inalterables los tipos y apenas ha llevado al mercado una leve insinuación de que tras el verano podría producirse un recorte en las compras de deuda que viene efectuando el BCE. Prácticamente irrelevante ante la posibilidad de algún cambio en los tipos que los expertos más acreditados no esperan al menos hasta bien entrado el año 2018.
Del lado de la evolución geoestratégica tampoco se adivinan riesgos que puedan debilitar por si mismos la posición del euro, ni en lo que se refiere a los procesos electorales que se viene solventando sin fracturas políticas y sociales importantes, ni en los temidos efectos del Brexit ya que, hasta ahora, la negociación está siendo conducida de forma unitaria y aparentemente solvente por parte de la UE, hasta el punto de que en estos momentos son mayores las incógnitas y las expectativas desfavorables para la economía británica que para la de la Europa comunitaria.
Existe una ola de desacuerdo en Gran Bretaña que quiere revertir el Brexit, y convertirlo en lo que denominamos “Breturn”
De hecho, se está generando una ola creciente de desacuerdo con el proceso en Gran Bretaña, y han aparecido algunos grupos de presión que desean organizar un movimiento para revertir el Brexit, una especie de regreso, que podríamos denominar “Breturn”.
Si añadimos a ello la débil evolución de la economía americana en los últimos meses, con serias dudas por parte de los analistas, que les llevan incluso a rebajar las previsiones, y un entorno de debate político en Estados Unidos seriamente enrarecido por los vaivenes, los modos y las polémicas decisiones de su nuevo presidente, las perspectivas de que el euro se mantenga en una posición fuerte en los próximos meses son, a falta de otros factores imprevistos, relativamente altas.