Octubre profundiza la posibilidad de recesión de la eurozona. Es la conclusión de la caída del denominado Indice de gerentes de compras (PMI) S&P Global Flash Eurozone que se redujo del 48,1% de septiembre al 47,1% de octubre.

La inflación, la guerra de Ucrania, los problemas logísticos y las incertidumbres siguen lastrando las economías europeas que se encaminan hacia la recesión, especialmente en el caso de Alemania, donde el índice ha caído hasta el 44,1%, la tasa más baja desde el período previo a la pandemia y ya se especula con unas perspectivas de caída del 0,4% del PIB para 2023.

Los datos se suman “a las crecientes señales de una recesión inminente en la economía más grande de la eurozona”, ha dicho el director asociado de economía de S&P Global Market Intelligence, Phil Smith.

La contracción económica afecta también a países que está sufriendo menos el impacto de la inflación, como en el caso de Francia, y se manifiesta no solo en el ámbito de los consumidores sino también en el de los pedidos industriales que siguen cayendo considerablemente.