EOS será la criptomoneda que más se revalorice en 2018, según Finder

La criptomoneda EOS encabeza el ranking de revalorizacaón

Si tiene interés en invertir algún dinero en alguna criptomoneda o tener una idea de la evolución de las principales, le informamos que EOS (EOS) será la que registre el mayor crecimiento en su cotización y valor de aquí a final de año, con una revalorización del 206%, lo que supondría situarse en 38,25 dólares por unidad, partiendo de los 12,49 dólares de final de mayo, según el comparador de precios Finder.

La criptomoneda EOS ha experimentado un fuerte desarrollo en 2017 y se ha situado en menos de un año entre las 10 primeras en capitalización del mercado, convirtiéndose en el ICO (Initial Coin Offering) más rentable de ese año.

EOS se ha situado en menos de un año entre las 10 primeras en capitalización

EOS es el token de la aplicación descentralizada Block.one, que señala que su intención es llevar la tecnología blockchain a todas las empresas del mundo.

Tron y Cardano, en segunda y tercera posición

En segunda posición en cuanto a la evolución de los precios de estas monedas virtuales se encuentra TRON (TRX), con una revalorización del 146% para diciembre de 2018, seguida de Cardano (ADA) con el145%.

Podría decirse que las monedas virtuales, denominadas también criptomonedas, criptodivisas o criptoactivos, con los token como derivados, son instrumentos de intercambio, inversión, ahorro y pago, basados en la tecnología Blockchain, lo que comporta un alto grado de descentralización, encriptamiento y ausencia de control por parte de autoridades e instituciones convencionales.

La previsión a fin de 2018 para Bitcoin, pionera desde 2009, es de 14.638 dólares, muy por debajo de la previsión inicial

Bitcoin (BTC) fue la pionera entre ellas ya que comenzó a operar en 2009, y es la más conocida. Serán pocos los que no hayan oído hablar en los últimos 12 meses sobre ella, aunque la mayoría no sepa encajar exactamente su naturaleza y su función en la economía y el sistema financiero.  La actual previsión sitúa a Bitcoin a final de este año en un precio de 14.638 dólares, aunque muy por debajo de la previsión que Finder efectuó a comienzos de año que le otorgaba un valor de 33.000 dólares a 31 de diciembre de 2018.

Diez expertos opinan

Los datos facilitados por Finder han sido elaborados a partir de un panel de diez expertos en este ámbito y sus opiniones sobre la evolución de las 13 criptomonedas principales, entre ellas, las 10 con mayor capitalización que son Bitcoin (BTC), Bitcoin Cash (BCH), Cardano (ADA), Ethereum (ETH), EOS (EOS), IOTA (MIOTA), Litecoin (LTC), NEO (NEO), Ripple (XRP) y Stellar Lumens (XLM), y las tres que registran una sólida tendencia, Monero (XMR), TRON (TRX) y VeChain (VEN).

Previsiones para las principales criptomonedas

Fuente: Finder

Sin embargo, Monero (XMR) será la que experimente un menor crecimiento para finales de año de un 4%, aunque esta criptomoneda podría registrar una pérdida temporal del 7% en junio, si bien no se espera que el precio de ninguna de ellas experimente pérdidas en el conjunto de 2018.

Reservas y necesidad de regulación

En general, las criptomonedas se han convertido un fenómeno que está marcando los últimos años y marcará los próximos en el terreno de la operativa financiera y empresarial, aunque también en el terreno de la regulación legal y normativa por parte de los estados y las agencias reguladoras y supervisoras, que mantienen serias reservas, al igual que destacados economistas, sobre su verdadera operativa y, especialmente, el riesgo de que su falta de control y transparencia pueda esconder actividades fraudulentas y movimientos de fondos y dinero procedente de actividades ilícitas.

Adicionalmente, la especulación que se está produciendo en torno a estos nuevos instrumentos lleva a pensar en el riesgo de crear una burbuja en su entorno que pueda llegar a ocasionar cuantiosas pérdidas a los inversores institucionales y, sobre todo, particulares, que hayan depositado su confianza y ahorros en estas monedas virtuales.

De ahí que las autoridades, gobiernos y entidades financieras convencionales de los distintos países están analizando cómo establecer una regulación adecuada, aunque hasta ahora las iniciativas han sido escasas.