Andrés Manuel López Obrador (AMLO) será el nuevo presidente de México según los avances de resultados de las elecciones celebradas en ese país, lo que rompe con la hegemonía del PRI durante décadas con la llegada de este candidato histórico de la izquierda, que ha logrado concentrar el hartazgo de los ciudadanos mexicanos por la continuidad del PRI, con el paréntesis en 2006 con la llegada de Felipe Calderón, del PAN, sin resolver los problemas seculares del país.
Posibilidades de victoria en ascenso
Las posibilidades de victoria de López Obrador han ido en ascenso en los últimos tiempos, con un porcentaje de posibilidades que superaba el 90%, según un análisis del diario El País, e incluso la posibilidad de que obtuviera mayoría absoluta en el Parlamento, ya que también se elige a los miembros de las dos cámaras del Congreso.
Lo que ahora se debate es si será posible que lleve a cabo su programa calificado como rupturista
Lo que ahora se debate es si será posible que lleve a cabo su programa calificado como rupturista, según plantea en un reciente artículo Carlos Malamud Investigador principal de América Latina del Real Instituto Elcano.
En su análisis, Malamud recuerda que en las elecciones de de 2006 y 2012 “la comparación con Hugo Chávez funcionó eficazmente como un argumento que le restó un importante caudal de voto popular, pero que no parece haber sido suficiente en esta ocasión”, a lo que puede haber contribuido la moderación de su lenguaje y los acuerdos, “peajes” los denomina, sellados en los últimos tiempos. “La cuestión es saber si sigue teniendo las manos libres o los compromisos asumidos serán suficientes para frenar su programa maximalista y profundamente antiliberal”, concluye.
Los acuerdos, “peajes”, firmados últimamente pueden frenar su programa maximalista y profundamente antiliberal
Para mostrar la peculiaridad de estos acuerdos el investigador del Instituto Elcano recuerda el firmado con el Partido Encuentro Social (PES), “un grupo de corte evangélico, escorado a la derecha y de profundas reivindicaciones valóricas, como el rechazo al aborto, a las reivindicaciones de los colectivos LGTBI y al matrimonio homosexual”, así como su aproximación a un grupo de empresarios regiomontanos con lo que suavizó las acusaciones de antisistema que se lanzan contra él.
El poder neutralizador del “factor Trump”
En todo caso Malamud advierte del poder neutralizador de la presencia de Trump -el “factor Trump”- respecto de las veleidades antisistema y radicales que pudiera tener López Obrador, que podría traer consigo la expulsión de mexicanos del territorio estadounidense y represalias de enorme calado si López Obrador pone en riesgo o ataca determinados intereses norteamericanos.