El presidente francés Macron se ha visto obligado a sustituir a su Primer Ministro en medio de una fuerte coyuntura de inestabilidad financiera y política que se ha sumado a la incertidumbre general en la que vive la zona euro y a las amenazas geopolíticas globales actuales. Algunos analistas, como Goldman Sachs se han sorprendido por el escaso impacto que ha tenido este asunto en los mercados financieros del país galo.

Por ello nos preguntamos, ¿cómo reaccionan los mercados financieros ante las incertidumbres políticas actuales y la inestabilidad creciente que se observa globalmente y, concretamente en Europa, que está frenando al crecimiento económico y generando temores entre los líderes empresariales y financieros de cara al futuro? ¿qué factores son los que tienen un impacto más fuerte en las decisiones de inversión y la estrategia financiera de empresas y bancos?

Los factores de mayor impacto en los mercados financieros

La incertidumbre política tiene un efecto profundo en los mercados financieros, pero su impacto varía dependiendo de la naturaleza de los factores específicos involucrados.

Conflictos internacionales como la guerra en Ucrania, han desestabilizado los precios de las materias primas, particularmente el gas y el petróleo. Esta volatilidad tiene repercusiones globales, pero su impacto es especialmente pronunciado en Europa, donde la dependencia energética es alta.

La incertidumbre geopolítica también genera aversión al riesgo, lo que lleva a los inversores a buscar activos refugio como el oro o bonos soberanos de países considerados seguros, como Alemania o Estados Unidos.

Las políticas económicas y fiscales y, sobre todo, la falta de claridad en esas políticas fiscales, particularmente en países como España, donde la estructura del gobierno y sus pactos puede conllevar bloqueos significativos, impacta negativamente las perspectivas de inversión.

Las decisiones de los bancos centrales juegan un papel crucial ya sea por un aumento de los tipos o, a la inversa, por el recorte de los tipos de interés, aumentando o disminuyendo el coste de financiación para empresas y consumidores, y acelerando o desacelerando el crecimiento.

La crisis energética exacerbada que Europa está experimentando por su dependencia del gas ruso, no solo afecta los costes de producción de las empresas, sino también genera presiones inflacionarias que erosionan el poder adquisitivo.

La transición hacia energías renovables también introduce incertidumbres, especialmente en cuanto a la velocidad de implementación y los costes asociados.

El auge de movimientos populistas y el creciente descontento social afectan a la estabilidad institucional y la implementación de reformas económicas. En España, por ejemplo, los conflictos relacionados con comunidades autónomas y las tensiones entre partidos políticos agravan las incertidumbres.

Factores de impacto moderado

Aunque los factores anteriores generan impactos significativos, otros tienen un efecto más moderado o dependiente del contexto específico.

Las elecciones y los resultados electorales generan volatilidad a corto plazo, aunque los mercados tienden a estabilizarse una vez que se define el panorama político. Sin embargo, la incertidumbre prolongada, como ocurre en España con gobiernos en minoría, puede prolongar la cautela de los inversores.

Las crisis bancarias pueden ser catastróficas, aunque su impacto a menudo está limitado geográficamente. Por ejemplo, el sistema bancario español se ha fortalecido desde la crisis de 2008, pero sigue vulnerable a shocks externos.

La incertidumbre en torno a acuerdos comerciales afecta menos a Europa en su conjunto, dado su mercado interno integrado. Sin embargo, la exposición de empresas exportadoras españolas a mercados como América Latina y el Reino Unido introduce riesgos adicionales.

Rehacer las estrategias

Los distintos efectos de las incertidumbres geopolíticas internacionales están obligando a las empresas y entidades financieras a rehacer sus estrategias.

– Muchas empresas están retrasando inversiones en proyectos de largo plazo, priorizando en cambio liquidez y flexibilidad. Sectores como el inmobiliario en España han sido particularmente golpeados debido a los altos costos de financiación.

– En paralelo, los bancos están adoptando criterios más estrictos para otorgar créditos, lo que añade un obstáculo adicional al crecimiento económico.

– Tanto empresas como inversores están buscando diversificar su exposición a los riesgos. Las empresas españolas, por ejemplo, están ampliando operaciones en mercados menos volátiles fuera de Europa, como Estados Unidos y algunos países de América Latina.

– En medio de la incertidumbre, las empresas que están enfocadas e invierten en tecnologías innovadoras y sostenibles están atrayendo mayores niveles de inversión. En España, los fondos europeos Next Generation EU están desempeñando un papel clave en financiar estas iniciativas.

España ante las incertidumbres

España se encuentra en una situación delicada debido a su dependencia energética, su elevado nivel de deuda y la incertidumbre política interna. A pesar de un crecimiento superior al promedio de la zona euro en 2024, los desequilibrios estructurales persisten:

Mercado Laboral. Las altas tasas de desempleo y la precariedad laboral están limitando la capacidad de consumo y la confianza empresarial.

Dependencia del Turismo. La economía española sigue altamente dependiente del turismo, un sector vulnerable a las crisis globales y al cambio climático.

Fragmentación Política. La falta de mayorías claras en el Parlamento ha complicado la implementación de reformas clave, afectando negativamente la percepción de estabilidad.