Los Bonos Verdes, un potente instrumento de financiamiento empresarial en Latinoamérica

CEPAL es un organismo de la ONU para promover el desarrollo en Latinoamérica

Los bonos verdes pueden convertirse en un instrumento financiero de gran potencia para la reconstrucción y rearme empresarial y económico de países que requieren una mayor ayuda para el desarrollo social y de sus economías y tejidos empresariales y financieros o que han sufrido el impacto de fenómenos climáticos adversos de consecuencias desastrosas.

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) ha realizado recientemente un estudio a través de su oficina en Washington en el que bajo el título “The rise of green bonds Financing for development in Latin America and the Caribbean” analiza las posibiliaddes de este instrumento para la ayuda al desarrollo en Latinoamérica y el Caribe.

El estudio llega a la conclusión de que los bonos verdes representan un claro ejemplo de las posibilidades que ofrece la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) como marco para generar nuevos instrumentos innovadores de financiamiento empresarial y ayuda al desarrollo social, concretamente en la región Latinoamericana.

Entre 2014 y 2017, la emisión de bonos verdes en la región alcanzó un volumen de 8.400 millones de dólares

La sensibilidad creciente de los inversores hacia este tipo de activos responsables representa una oportunidad para esta región que ya comienza a tomar cuerpo y volumen. Según el estudio de CEPAL, entre 2014 y 2017, la emisión de bonos verdes en la región alcanzó un volumen de 8.400 millones de dólares, con un mayor peso sobre las emisiones totales en lo que va de 2017.

Estas emisiones se efectuaron en su mayor parte en los mercados internacionales, por un importe de 7.100 millones de dólares, lo que representa el 84% de estas emisiones, si bien sólo suponían el 1,6% del volumen total emitido por emisores de la región en los mercados internacionales.

Se duplica la cuota en 2017

Sin embargo, en el primer semestre de 2017, las emisiones de bonos verdes han representado el 3,7% de la emisión total de deuda internacional de la región, duplicando holgadamente la cuota de este tipo de instrumentos de financiamiento verde.

CEPAL considera que “si este porcentaje continúa en una tendencia ascendente, los bonos verdes podrían desempeñar un papel más significativo en la movilización de recursos para la implementación de la Agenda 2030 en América Latina y el Caribe” aunque advierte que la financiación a través de bonos está restringida a los países de mayor tamaño mientras que “las economías más pequeñas con mercados de capitales nacionales menos desarrollados y acceso limitado a los mercados internacionales de capital” requieren el apoyo de los bancos regionales y multilaterales en esta tarea “de vital importancia para proporcionar financiamiento directo”.