España perderá paulatinamente peso en el concierto económico internacional y, en 2050, ya no estará entre las veinte mayores economías el mundo. El motivo, el ascenso inexorable de los países emergentes que coparán seis de los siete -y catorce de los veinte- primeros lugares del ranking.
Así se refleja en el informe “El Mundo en 2050. ¿Cómo cambiará el orden económico mundial?”, elaborado por PwC, a partir de un modelo econométrico que tiene en cuenta, entre otros, factores demográficos -como el crecimiento de la población en edad de trabajar-, la calidad del mercado laboral, el desarrollo tecnológico y la acumulación del stock de capital.
LOS PAÍSES EMERGENTES OCUPARÁN SEIS DE LOS SIETE PRIMEROS LUGARES DEL RANKING Y 14 DE LOS 20 PRIMEROS
En 2016, la economía española era la decimosexta mayor del mundo, según los datos del FMI. Sin embargo, España solo será capaz de retener una posición similar, la 17, hasta 2030. A partir de entonces, el ascenso de los países emergentes la hará caer y, en 2050, ocupará el lugar 26, según las proyecciones realizadas por PwC de las 32 mayores economías del mundo.
Pero nuestro país no será el único desarrollado que vea descender su peso en el contexto económico mundial en las próximas décadas. Si en 2015 las economías de los países que integran el G-7 (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido) y el E-7 (Brasil, China, India, Indonesia, Méjico, Rusia y Turquía) tenían prácticamente el mismo tamaño; en 2040, el PIB de grupo de las siete mayores economías emergentes duplicará al de los más desarrollados.
El informe estima que en 2042 la economía mundial se habrá multiplicado por dos y que, entre 2016 y 2050, registrará un crecimiento medio anual del 2,5%. En ese periodo, los países del E-7 aumentarán su actividad un 3,5% de media anual por un 1,6% de los desarrollados. Las proyecciones apuntan a un crecimiento medio anual en torno al 3,5% hasta el año 2020, del 2,7% hasta el 2030, del 2,5% hasta 2040 y del 2,4% hasta 2050. Esta moderación del crecimiento mundial se irá produciendo a medida que vaya envejeciendo la población en edad de trabajar de los países desarrollados y que los mercados emergentes vayan madurando.
En este contexto, la economía de la UE sólo supondrá el 9% del PIB mundial en 2050, frente al 15% actual. La única buena noticia para los siete grandes países desarrollados es que continuarán teniendo un mayor PIB per cápita que los emergentes, salvo, probablemente, Italia y, aunque la diferencia irá reduciéndose paulatinamente, no se igualarán antes del 2050.
Así será el podio en 2050
China liderará la clasificación y aglutinará el 20% del PIB global, dos puntos más que en 2016. India ocupará la segunda posición, relegando a Estados Unidos al tercer lugar. Indonesia, Brasil, Rusia y Méjico se situarán en las posiciones 4, 5, 6 y 7 del ranking, respectivamente. Y superarán a Japón, que baja del 4 al 8, a Alemania, del 5 al 9, y al Reino Unido del 10 al 11, manteniendo casi la misma posición. Italia es el país del G-7 que experimentará un mayor descenso, de la posición 9 a la 21.
CHINA SERÁ LA MAYOR ECONOMÍA DEL MUNDO E INDIA RELEGARÁ A EEUU HASTA LA TERCERA POSICIÓN
Durante las próximas décadas veremos la aparición de nuevas economías emergentes como Vietnam, Bangladesh –la proyecciones apuntan a un crecimiento medio anual de hasta el 2050 del 5% en ambos países-; o Nigeria -el estado con mayor potencial del continente africano-.













