El ritmo al que las ventas de coches eléctricos avanzan en el mercado del automóvil se acelera por momentos, y se acelerará aún más en la medida que sus precios van a disminuir mucho más de lo previsto. Basta decir que el precio de las baterías de litio para estos automóviles ha disminuido un 73% desde 2010.
Toda una revolución en la industria del automóvil, pero también en la del petróleo, que puede ver disminuir su cuota de una manera más dramática de lo previsto.
Estas cuestiones son objeto de un interesante análisis de Joe Romm, editor de “Climate Progress”, calificado como “el blog indispensable” por el New York Times.
En dos décadas se venderán más coches eléctricos que de gasolina y diesel
Bloomberg acude en apoyo de Romm al señalar que en dos décadas se venderán más coches eléctricos que los que usan combustibles fósiles, volviendo del revés la industria automovilística y generando inquietud en las economías de los países exportadores de petróleo.
Estas consideraciones están detrás de la reciente decisión del gobierno británico de prohibir la venta de nuevos coches y furgonetas de gasolina y diésel, uniéndose a una lista que no deja de crecer en la que ya se encuentran países como India, Francia o Noruega.
Noruega lidera el proceso: prohibirá los coches no eléctricos en 2025
Este último país es el que avanza de forma más rápida hacia este objetivo puesto que la cuota de coches eléctricos en su mercado interior es ya del 37% y se propone eliminar las ventas de coches nuevos no eléctricos no para 2030 sino antes: para 2025.
Impacto en el mercado de petróleo
Del otro lado de la cuestión, aunque resulta difícil evaluar el impacto preciso que este proceso tendrá en el precio y la producción de petróleo, está claro que las previsiones van a verse desbordadas por una realidad acelerada, dadas las ventajas de los coches eléctricos en términos de consumo, mantenimiento y, por lo que se está viendo, en términos de precio del propio automóvil en la medida que la mayor cuota de ventas contribuya a reducir su precio por debajo de los coches no eléctricos.
La agencia de rating Fitch opina en este sentido que la creciente marea de ventas de eléctricos puede llevar el mercado del petróleo “desde una fase de crecimiento a la contracción antes de lo previsto”.