La Comisión Europea ha propuesto una reforma del marco de titulizaciones que busca reducir costes operativos, facilitar la inversión y revitalizar el mercado. Se trataría con ello de corregir las limitaciones del régimen vigente desde la crisis de 2008. Aunque dicho régimen mejoró la transparencia y la estandarización, resultó demasiado gravoso y ha frenado el desarrollo del mercado europeo, en contraste con EE. UU.

No obstante, según un análisis de BBVA, algunos aspectos generan debate (definición de titulización pública, concepto de titulización resiliente, régimen sancionador, ponderaciones de riesgo y marco de transferencia significativa de riesgos), lo que puede alargar y complicar las negociaciones entre las instituciones de la UE, con el riesgo de que el resultado final no sea lo bastante ambicioso.

El consenso en el sector es que las barreras regulatorias siguen siendo elevadas, sobre todo en requisitos de transparencia, diligencia debida y tratamiento de capital y liquidez, lo que limita el potencial de la titulización para financiar la economía.

La reforma plantea cambios en varios reglamentos clave, según BBVA:

  • SECR: simplificación de requisitos de transparencia y diligencia.

  • CRR: mayor sensibilidad al riesgo en el capital exigido a los bancos.

  • LCR: ajustes en las exigencias de liquidez.

  • Solvencia II: revisión del marco prudencial para aseguradoras, eliminando costes innecesarios.