Financiación verde: una regulación incentivadora – Hablan los expertos (y 2)

De izquierda a derecha, Manuel Fresno, Jesús Vidart, Jesús Martínez, Luisina Berberian, Juan Casals, Juan Carlos Villanueva y Gonzalo Gómez-Retuerto

(Segunda parte) Café de Redacción organizado por Guía de la Financiación Empresarial 

Asisten

  • Luisina Berberian, Associate Director, Sustainable Finance. S&P Global Ratings
  • Juan Casals, Sustainable Finance Executive Director. BBVA
  • Manuel Fresno, Director General Financiero y de Control de Gestión. ADIF
  • Gonzalo Gómez-Retuerto, Subdirector General BME Renta Fija. Director. MARF
  • Jesús Martínez, Director de Financiación y Tesorería. Grupo Iberdrola
  • Jesús Vidart. Director General de Tesorería. Comunidad de Madrid
  • Juan Carlos Villanueva, Editor. Guía de la Financiación Empresarial

 

-La regulación es un factor decisivo, pero no debe suponer un freno…

Jesús Martínez

La regulación es clave tanto en la inversión como en la financiación. Las inversiones que el sector eléctrico ha de hacer para contribuir a la lucha contra el cambio climático son muy elevadas y con plazos de retornos muy largos, por lo que la regulación debe de ser estable. Los inversores en energías renovables no estarían dispuestos a invertir si a mitad del partido les cambia la regulación. En cuanto a la financiación, la regulación debe de ser clara e incentivadora de la inversión sostenible: quién más contribuya al objetivo común debe recibir mejores condiciones de financiación.

Los inversores en energías renovables no estarían dispuestos a invertir si a mitad del partido les cambia la regulación

Gonzalo Gómez-Retuerto

Como suele pasar, el mercado va por delante de la regulación en este terreno. El mercado y los inversores han reconocido ya los bonos verdes como un activo en sí mismo, que tiene ya su propia operativa, su propia mecánica, e incluso se observa a veces cierto temor a que alguna nueva regulación que se pueda establecer sobre este mercado le pueda afectar negativamente.

Como suele pasar, el mercado va por delante de la regulación en este terreno

 

Juan Casals

Nosotros participamos en grupos de trabajo y consideramos que es importante que la regulación no sea excesiva sino buena, que permita el desarrollo de este mercado todavía pequeño. Se necesita un ecosistema en el que cada uno de los partícipes asuma su responsabilidad. Pero es cierto que el mercado va por delante, y no sólo eso, sino que la agenda del sector privado va por delante de la agenda de los gobiernos. Hay una autorregulación que se ha realizado bien, y se han hecho los deberes. Hay que tener cuidado de que la carga regulatoria no suponga un freno y sea negativa para determinados negocios ó contraria a otro tipo de regulaciones, por ejemplo, en lo que se refiere a los requerimientos y penalizaciones de capital para las entidades financieras.

Que la regulación no sea negativa en cuanto a los requerimientos y penalizaciones de capital para entidades financieras

Estamos en un momento de ebullición y de entusiasmo, pero conviene concluir este proceso de definición y fijación de un marco estable, para acelerar y fijar plazos y facilitar las decisiones de las empresas si se quiere llegar a cumplir los objetivos planteados a largo plazo.

Es importante que la regulación no sea excesiva sino buena

Manuel Fresno

Creo que estamos ahora como entre dos mundos: ha sido un segmento que se ha autorregulado bien y se ha ido dotando de algunas normas, pero ahora ha llegado el momento de pasar a una mayor regulación por parte de las autoridades.

La Unión Europea quiere intervenir en este momento en la economía real y está elaborando normas para las inversiones sostenibles a largo plazo. Sin embargo, debemos ser conscientes de que la consecuencia de la regulación es que va a haber jugadores que ganen y jugadores que pierdan, compañías a las que se les va a beneficiar y algunas a las que se les va a perjudicar. Quizá de ahí la tardanza en la promulgación de esa regulación que iba a producirse a finales del año pasado y que ahora parece que será el próximo año. Conviene tener cuidado con el ritmo al que se lleva este proceso. Desde el punto de vista de España creo que éste es un buen momento por estar en el proceso de elaboración de una legislación energética.

La UE quiere intervenir en la economía real y está elaborando normas para las inversiones sostenibles a largo plazo

 

-La UE quiere liderar las iniciativas regulatorias en este terreno…

Jesús Martínez

Así es y, en este sentido la Comisión Europea tiene en marcha un grupo de expertos para llevar a cabo el mandato de incentivar la financiación sostenible de acuerdo con el Plan de Acción presentado en marzo de este año. Es un proyecto complejo que trata de crear el marco para apoyar la financiación sostenible con una mayor transparencia y sin ser restrictivo. Las conclusiones deben presentarse en junio del año que viene y deben contribuir a la creación de un marco normativo trasparente e incentivador.

Las conclusiones que deben presentarse en junio de 2019 deben contribuir a crear un marco normativo trasparente e incentivador

Jesús Vidart

En realidad, quién te va a regular va a ser el mercado y el inversor es el que va a valorar si soy o no capaz de reportar bien lo que he hecho y a qué he destinado los fondos. Por eso creo que es muy importante la información que se manda al inversor y de hecho el propio inversor es el que me debe y me puede exigir qué información es la que quiere. Es probable, además, que si la información que suministro no es buena el inversor no acuda a la siguiente operación.

Quién te va a regular es el mercado y el inversor valora si reportas bien lo que has hecho y el destino de los fondos

Luisina Berberian

Notamos la necesidad de un marco regulatorio que incentive pero que no sea rígido, para evitar restringir el desarrollo de la financiación sostenible. Encontrar ese balance es el desafío de los grupos de trabajo en la UE. Sería conveniente, además, que se estableciera algún tipo de requerimiento para que los fondos de inversión dediquen un porcentaje de su cartera a activos verdes, dado que, además, cada vez van a existir más proyectos verdes que poder financiar o invertir.

Conviene establecer que los fondos de inversión dediquen un porcentaje a activos verdes

Juan Casals

Hay compañías con una estrategia claramente definida en cuanto a sus inversiones en proyectos verdes, como es el caso de Iberdrola, pero hay otras que deben iniciar ese recorrido, compañías oil & gas, como es el caso de Repsol, que ha iniciado su posicionamiento en el mercado verde con la emisión de un bono verde de 500 millones, que, a pesar de ciertas reservas, la mitad del libro fue comprado por inversores verdes, por tanto, pasó la prueba del mercado. Es una cuestión de transformación hacía una compañía que siga siendo competitiva en los próximos 50 años. Esta nueva estrategia de Repsol se está traduciendo en inversiones en renovables que habían vendido hace unos años y está pasando de las palabras a la compra de activos verdes como consecuencia de esta reflexión estratégica que el bono verde ha estimulado. Los bonos verdes pueden ser un elemento estimulante de cara a construir la historia sostenible de una compañía.

Hay compañías oil & gas, como Repsol que ha iniciado su posicionamiento con un bono verde que pasó la prueba del mercado

-Acerca de la conveniencia de establecer determinados incentivos para la financiación verde…

Manuel Fresno

En nuestro país, en este momento en que el gobierno está haciendo una apuesta por la transición energética y por una economía más sostenible parece lógico que hubiera algún tipo de incentivo, al menos un guiño en materia de incentivos fiscales para el emisor, aun sabiendo que es un tema complejo.

También creo que sería conveniente la aparición por parte de los bancos, al igual que existen en Europa y en otras partes del mundo, de determinados productos y fondos de inversión verdes o cuentas corrientes o depósitos. Lo echo de menos y creo que habría mucha gente encantada de colocar su dinero en productos ligados a la financiación e inversión sostenible y verde, aunque sé que no es fácil.

Sería conveniente crear productos y fondos de inversión verdes; mucha gente colocaría su dinero en ellos

Gonzalo Gómez-Retuerto

Estoy de acuerdo que los incentivos fiscales podrían ser un gran acicate para las compañías emisoras, y también para la inversión; se incrementaría la demanda y mejoraría la dinámica del mercado. Los bonos sostenibles producen beneficios sociales que, además, pueden ser cuantificados. Por tanto, no sería mala idea dar a este tipo de financiaciones algún tipo de ventaja fiscal para sus emisores e inversores.

Los incentivos fiscales serían un acicate para emisores e inversores y mejorarían la dinámica del mercado

Jesús Vidart

Lo primero es que todos creamos en esta fórmula de financiación que ha llegado para quedarse, pero coincido en que si queremos impulsar una política sostenible tenemos que incentivarla de algún modo, tanto al emisor como al inversor.

 

-La financiación verde y sostenible contribuye a la integración de los distintos equipos de la compañía…

Jesús Martínez

Sin duda que la contribución de los financiadores al objetivo y a la estrategia de lucha contra el cambio climático implica una mayor integración a nivel de empresa. En Iberdrola empezamos a hacer bonos verdes en el año 2014 mientras que habíamos comenzado a invertir de forma decidida en renovables en el año 2001, en proyectos destinados a producir energía eléctrica sin CO2. Hemos desarrollado una estrategia de financiación verde integrándola en el concepto de sostenibilidad del Grupo, que nos ha permitido ser la empresa líder mundial en renovables y en financiación verde. Ello genera una cohesión interna en la compañía que es un intangible muy a valorar.

 

La estrategia de lucha contra el cambio climático genera cohesión interna en la compañía, un intangible muy a valorar

-El sector público entrará de lleno en este tipo de financiación verde…

Jesús Vidart

Todas las comunidades autónomas han llamado a nuestra puerta para que les contemos nuestra experiencia igual que nosotros hicimos en su día con el ICO. Pienso que todas las administraciones públicas irán por este camino porque diversifica la base de inversores y, cuando la deuda pública está en cierto modo demonizada, permite explicar a los ciudadanos a qué va destinada la deuda: para su sanidad, su educación u otros servicios sociales, y ese mensaje es clave para las administraciones públicas.

Las administraciones públicas irán por este camino: diversifica la base inversora y permite explicar a qué se destina la deuda