Bank of America dedicará 300.000 millones de dólares para proyectos sostenibles hasta 2030 y apuesta por desbloquear los recursos financieros necesarios para cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas, dada la brecha actual entre la financiación que se necesita para ello y la que realmente se dedica.
Con este anuncio, el banco americano habrá dedicado en esa fecha un total de 445.000 millones de dólares desde 2007 a proyectos de esta naturaleza en todo el mundo hasta 2030, mediante su programa denominado Environmental Business Initiative, a través de distintas fórmulas de financiación, obtención de capital o soluciones financieras.
Compromiso con la transición a una sociedad baja en carbono
Para demostrar el compromiso del banco con una economía y unas finanzas sostenibles, Anne Finucane, vicepresidenta de Bank of América ha manifestado que “la necesidad de movilizar y desplegar capital para abordar el cambio climático nunca ha sido más urgente”, destacando la responsabilidad que tiene su banco, uno de los mayores en el ámbito internacional, para aportar su experiencia y recursos, y su capacidad para convocar socios en los distintos sectores a la hora de “acelerar la transición de una sociedad de alto carbono a una baja en carbono”.
En 2018 emitió 2.250 millones en bonos verdes
Desde 2013, esta entidad bancaria ha facilitado la emisión 4.350 millones de dólares en bonos verdes corporativos, y el pasado año emitió sus propios bonos verdes por importe de 2.250 millones de dólares a través de cuatro emisiones, primer banco americano en hacerlo.
$ 38.000 mil millones como suscriptor de bonos verdes desde 2007
Como suscriptor, Bank of América ha totalizado 38.000 mil millones de dólares desde 2007 en bonos verdes, en nombre de 100 clientes, y también desde ese año, ha financiado con cerca de 10.500 millones de dólares instalaciones de energía renovable, eólica y solar.
Con el programa Environmental Business Initiative el banco americano realiza una apuesta “para desbloquear la financiación y la inversión necesarias para abordar los temas generales descritos en los ODS de las Naciones Unidas, que incluyen viviendas asequibles, agua potable y saneamiento, energía sostenible, educación y atención médica”, y reconoce “que existe una brecha significativa entre el capital que debe aplicarse a los desafíos globales y la cantidad que se está dedicando en la actualidad”.