La actividad empresarial se debilita en España en el primer trimestre de 2024, tanto en lo que se refiere a la facturación como a la inversión, según adelanta el Banco de España en su Encuesta sobre la Actividad Empresarial (EBAE) que analiza, en tiempo real, información muy valiosa acerca de la facturación, el empleo y los precios pagados y cobrados por una muestra amplia de empresas españolas, “lo que proporciona una contribución muy relevante al diagnóstico de la situación coyuntural de la economía”.

Los tres grandes tendencias que el Banco de España destaca son:

-Las empresas perciben un descenso de la facturación en el primer trimestre de 2024, aunque con una elevada heterogeneidad sectorial.

Desciende la facturación de las empresas y la actividad inversora por las incertidumbres en la política económica, la falta de mano de obra y las tensiones geopolíticas

-Los resultados muestran, a escala agregada, una evolución más negativa de la actividad inversora en el primer trimestre del año tanto respecto al trimestre anterior como respecto a lo que esperaban las empresas hace tres meses para este trimestre.

-La actividad empresarial continúa viéndose afectada por la incertidumbre sobre la política económica —que se mantiene como principal factor condicionante— y por una creciente preocupación por las dificultades para encontrar mano de obra —cuya incidencia está asociada a mayores aumentos esperados en los costes laborales—, mientras que recientemente habría sufrido también el impacto de las tensiones geopolíticas que tienen lugar en el mar Rojo.