Blackrock no es sólo una de las grandes gestoras de fondos globales sino que se ha convertido en referencia en la inversión ESG, con su presidente Larry Fink a la cabeza, liderando esta cruzada. Ahora ofrecen tres buenos consejos para los inversores ESG, a la hora de invertir en empresas sostenibles comenzando por mirar más allá de su posición en el momento actual.
Cuando hace muy pocos años el factor de la descarbonización o el cumplimiento de los criterios medioambientales, sociales o de gobierno corporativo (ESG por sus siglas en inglés) apenas preocupaban a la hora de invertir sus ahorros a una minoría, considerados como unos snobs, en la actualidad se han invertido las tornas y son muy pocos los que -al menos en teoría- descartan estos factores a la hora de decidir sobre las empresas en las que vana a invertir sus ahorros o su patrimonio.
Dificultad para pasar de las ideas a los hechos
La dificultad aparece a la hora de “pasar de las musas al teatro”, de las ideas a lo hechos y concretar la empresa o empresas en las que colocar el dinero. El ritmo endemoniado del cambio de actitud es una de las causas del problema, considerado ya como uno de los mas destacados en este terreno a la hora de invertir: los déficits de información y datos de las empresas sobre sus iniciativas y propósitos en este terreno.
Consejos basados en la experiencia y “en lo que aprendimos”
Por eso resulta muy interesante la aportación de Blackrock con tres consejos basados en su experiencia y “en lo que aprendimos” como advierte Michael Kent, experto de la gestora norteamericana. Estos son:
Evaluar a dónde van las empresas, no solo dónde están en el momento actual. La recomendación consiste en analizar hacia dónde se dirigen, no sólo los datos actuales sino las métricas que pueden indicar cual será su comportamiento futuro.
Analizar no sólo el momento actual sino hacia dónde se dirigen
Analizar todos los sectores, no sólo el de energía. Buscar oportunidades entre más empresas y no limitarse a aquellas empresas que ya muestran su propósito y su compromiso y que están haciendo bien las cosas en el terreno de la sostenibilidad y la financiación sostenible. “Creemos que habrá ganadores y perdedores en todos los sectores a medida que el mundo cambie a prácticas de eficiencia energética y tecnología baja en carbono”.
Priorizar los sectores y actividades en ventaja. Considerar los sectores o actividades que se encuentra en una posición de ventaja para beneficiarse de los actuales vientos de sostenibilidad, de la regulación que está por venir. En concreto, las nuevas fuentes de energía renovables, movilidad y transporte eléctrico y tecnológicamente avanzado, eficiencia energética, almacenamiento a través de baterías, ó innovaciones y tecnologías bajas o reductoras de carbonos en agricultura y oros sectores.
