Todos quisiéramos tener la bola de cristal que nos permitiera disponer de previsiones para 2022 que se cumplieran con exactitud. Mientras se solucionan los problemas de suministro para que nos llegue, en Guía de la Financiación Empresarial les ofrecemos algunas claves que nos resultan verosímiles. Entre ellas, que las economías pueden verse impulsadas si decae la ola de Omicron, que se suavicen los problemas de suministro y que los bancos centrales tomen medidas de endurecimiento de la política monetaria algo antes de lo que han manifestado en las últimas semanas.
La mayoría de los analistas mantienen opiniones favorables para 2022. El banco de inversión alemán Berenberg considera que, “en general, los fundamentos positivos superan con creces los riesgos graves. Después de un comienzo todavía algo moderado, el crecimiento mundial puede cobrar impulso en el transcurso del año, ya que la pandemia finalmente puede volverse endémica en las principales partes del mundo y la escasez de suministro mundial comienza a disminuir”.
Previsiones de Berenberg para 2022
Estas son algunas de las ideas clave que podemos aportar respecto a lo que puede llegar con el año que comienza:
-Las tendencias inflacionistas y las tensiones den el suministro continuarán en los primeros meses del año
-A medida que avancen los meses la actividad económica podría cobrar impulso, especialmente si decae la ola Omicron de la pandemia en la mayoría de las áreas del planeta.
-El empleo al alza, la fortaleza de las inversiones y de la demanda de los consumidores sostienen la idea de un crecimiento económico a medida que el año avance.
Cambios en la política monetaria antes de los anunciado
-Con todo, el año 2022 significará un cambio de tendencia en las políticas monetarias de los principales bancos centrales, con un endurecimiento atenuado de sus políticas monetarias que se concretará en la reducción paulatina de la compra de bonos y repuntes de los tipos de interés.
-Como ha señalado Guía de la Financiación Empresarial, la FED podría activar su primera elevación de tipos antes de lo que su presidente Jerome Powell ha manifestado, de forma que llegaran a ser cuatro las subidas de tipos en 2022 para el dólar y no las tres que anunció.
-Por su parte, el Banco Central Europeo, que parece gozar de más tiempo para iniciar la senda alcista de sus tipos, dejaría las cosas preparadas en 2022 para elevar por primera vez los tipos al inicio de 2023.
Existe, por todo ello, cierto optimismo en los mercados acerca de la evolución de la economía en 2022 aunque no puede descartarse alguna forma de descarrilamiento de esta tendencia si la pandemia mantiene la intensidad de sus zarpazos o si las tendencias inflacionistas fueran más persistentes de lo que se augura. Eso sí, las incertidumbres geopolíticas parecen haberse debilitado respecto de las tensiones de 2020 y 2021, aunque la tensión en los mercados de la energía podrían producir algunos chispazos que impacten en el crecimiento, al menos transitoriamente.