Ni la previsible subida de tipos de Estados Unidos y Europa ni la políticas proteccionistas de Trump o que puedan acometerse en otros lugares determinados serán un freno para los países emergentes en 2017, al menos a juzgar por el comportamiento de buena parte de estos países y, sobre todo, las tendencias de fondo que favorecen su crecimiento en los próximos años.
Es cierto que los países emergentes pueden ver una retracción de las inversiones que han venido realizándose en ellos en la medida que el alza de tipos en Estados Unidos y Europa atraiga una parte de esas inversiones que hasta ahora se canalizaban hacia países terceros, en busca de una mayor rentabilidad que la que ofrecían los bajos tipos americanos y europeos.
De hecho, a comienzos de año pudo producirse una cierta depreciación de los activos de estos países ante la amenaza que suponen para la globalización las promesas del presidente americano.
Adicionalmente, una subida de los tipos en Estados Unidos puede traer asociada una apreciación del dólar que pesará como una losa sobre aquellos países emergentes endeudados en dólares, que tendrán mayores dificultades para efectuar sus pagos y devolver los créditos en moneda extranjera, sobre todo en dólares.
Antes esta situación, sin embargo, los países que dispongan de mayores reservas en moneda extranjera, especialmente dolares y euros, podrán aguantar mejor esta fase de alza de tipos.
El arma de futuro de los países emergentes es el aumento del consumo interno que están registrando
A pesar de todo, en estos meses la situación se ha enderezado hasta el punto de que está creciendo la demanda de bonos de estos países denominados en dólares, según señala Bloomberg.
Pero el gran arma de estos países a medio plazo es el aumento del consumo interno que esta registrando en su seno y que puede permitirles en los próximos años un aumento de su producto interior en base a la expansión del consumo interno, algo impensable hace unos pocos años, por considerar que determinados países en fase de subdesarrollo sólo podrían aspirar al crecimiento si disponían de alguna fuente de recursos naturales, agrícolas, mineros o de cualquier otra naturaleza.