Si la pandemia ha obligado a los responsables financieros y CFOs a priorizar cuestiones básicas e inaplazables en su función en la empresa la recuperación económica esta devolviendo al primer puesto de su agenda y sus tareas algunas cuestiones como la tecnología, la digitalización y la financiación sostenible y los factores ESG, según pone de manifiesto un informe de Mckinsey.
El informe afirma que “no es de extrañar que los CFO hayan estado en primera línea para enfrentar los numerosos retos que la pandemia mundial de la COVID-19 ha provocado en todos los sectores y zonas geográficas. Muchos de ellos han tenido que centrarse en las necesidades de su empresa a corto plazo y han supervisado de cerca el desempeño, los costes y la productividad”.
El futuro trae de nuevo la digitalización y los factores ESG al primer plano
La recuperación y particularmente los objetivos e implicaciones a largo plazo, señala el informe, requieren de nuevo el liderazgo de los CFO en tendencias empresariales como la digitalización y los criterios ESG.
“El CFO se centra en el tipo de creación de valor que se basa en su profundo conocimiento del modelo de negocio de la empresa, su perspectiva estratégica sobre las tendencias que dan forma el sector y su papel como asesor intelectual del CEO y el consejo de administración, por lo que es el mejor situado para impulsar los cambios”.
Evaluación y gestión de los riesgos ESG
Los directores financieros están llamados a ser la punta de lanza con la propia digitalización de sus funciones con lo que su experiencia puede contribuir a extender la digitalización y el uso de nuevas tecnologías en su organización. Lo mismo ocurre con la evaluación y gestión de los riesgos y oportunidades que generan los factores ESG, para incorporarlos a sus decisiones de inversión y, en general, con las transformaciones y cambios más urgentes que requiere el nuevo entorno empresarial, tecnológico y social.