En esta primera parte de 2017 se está afianzando la percepción sobre la favorable marcha de la economía, y los datos positivos se están imponiendo, sobre todo en España, pero también en el conjunto de Europa, así como en Estados Unidos.
¿Será este año un año de consolidación, a pesar de las numerosas incertidumbres, de un crecimiento más sostenido o simplemente un espejismo que nos devolverá a la cruda realidad a medida que su curso avance?
Hace un año, estábamos instalados en una coyuntura en la que las incertidumbres lastraban la mayoría de los indicadores más significativos, con una tendencia inflacionaria, unos tipos de interés al alza, un petróleo cuyas expectativas de precio se mantenía dentro de un rango moderado, algunos países punteros como China que amenazaban por sus desequilibrios, un mercado de bonos en una amenazante burbuja. A todo ello se sumaban ciertas incógnitas políticas ligadas a los avances del populismo y, por encima de todo, las posibilidades de triunfo de Trump en las elecciones norteamericanas, como si se dé un juego global de ruleta rusa se tratara.
La situación actual resulta en cierto modo paradójica
La situación actual resulta en cierto modo paradójica. Esas tendencias existentes hace un año no han variado sustancialmente y algunas amenazas se han convertido en realidades, como la llegada de Trump a la Casa Blanca. Se mantiene la tendencia inflacionaria, los tipos al alza, y los desequilibrios mundiales. Sin embargo, florecen los datos positivos como si se hubieran desvanecido muchas de las amenazas.
La economía americana ha cobrado un renovado vigor desde comienzos de año, también las expectativas en Alemania, Francia o el Reino Unido, y ha dejado de preocupar, al menos en exceso, el comportamiento de las economías de los emergentes.
La cuestión es si hemos entrado en un período de crecimiento sostenido o puede volver a corto plazo el estancamiento y la cojera. ¿Qué impacto tendrán las medidas proteccionistas americanas? ¿Se confirmará la buena evolución de los mercados de bonos? ¿Hasta dónde seguirán creciendo los índices bursátiles?
Europa, por su parte, tiene unas asignaturas específicas pendientes: el efecto a corto, medio y largo plazo del Brexit, sea cual sea su intensidad, el impacto en este año 2017 de las elecciones francesa, holandesa, alemana, ahora en Gran Bretaña y quizá también italianas, e incluso, hipotéticamente, no pueden descartarse unas elecciones anticipadas en España. Hagan juego, señores.













