El alza de la inflación subyacente está sorprendiendo a los supervisores financieros, en España y en Europa, ha reconocido el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos aunque, por el contrario, las previsiones son moderadamente optimistas para el crecimiento de las economías y el paulatino control de a inflación general hasta 2025.
Hernández de Cos ha lanzado algunos mensajes importantes en su última aparición pública tras la Moción de Censura:
-Los bancos europeos y españoles no está afectados por las causas que motivaron la caída del SVB, fundamentalmente “una elevada concentración de sus préstamos y de sus depósitos entre empresas de venture capital, fintech y start-ups, con una gran dependencia de depósitos mayoristas para su financiación, en un elevadísimo porcentaje no cubiertos por el fondo de garantía de depósitos. Además, la mayor parte de sus activos consistían en valores de renta fija, que pierden valor en un contexto de subidas de tipos de interés”.
-En el caso de Credit Suisse, una entidad de importancia sistémica global, el deterioro de la confianza de los inversores ha estado muy influido por las pérdidas vinculadas a su negocio de banca de inversión.
Los factores de la caida de SVB y Credit Suisse no están presentes en las entidades bancarias europeas o españolas
-Sin embargo, “estos elementos idiosincrásicos no están presentes en las entidades bancarias europeas o españolas y, por tanto, no puede hacerse una traslación mecánica de la experiencia de estas entidades al conjunto de nuestro sector bancario”, señala el Gobernador de nuestro banco central.
-Y añade que “en primer lugar, cabe destacar que el sector bancario de la zona del euro y, por supuesto, dentro de él el español, se enfrenta a estas tensiones en los mercados con una elevada capacidad de resistencia y con posiciones de capital y de liquidez elevadas. Esto ha sido el resultado de la reforma regulatoria acordada a escala internacional en la última década que, en el caso europeo, se ha aplicado a todas las entidades bancarias, con independencia de su tamaño. Esto implica que todos nuestros bancos están sujetos a los mismos requerimientos estrictos de capital y liquidez”.
-Adicionalmente, existe una “particular orientación de nuestro sistema bancario al segmento minorista que ha contribuido recientemente tanto a una evolución positiva de la rentabilidad en un contexto de incremento de tipos de interés, como a una posición favorable de liquidez y condiciones de financiación. Con ello, “las entidades españolas han aumentado de manera significativa su rentabilidad en el último año”.
La renta fija en la cartera de los bancos españoles es líquida y se encuentra valorada a precios de mercado
-Respecto al peso de las carteras de renta fija en el balance de nuestros bancos “es similar al del resto de entidades bancarias europeas y se encuentra muy por debajo del que mantenía el SVB. Además, una parte de los activos de renta fija en manos de los bancos españoles – como las de otros bancos europeos o internacionales – está clasificada como disponibles para la venta y, de acuerdo con el tratamiento regulatorio de estas carteras en la UE, se encuentran valoradas a precios de mercado y, por tanto, sus minusvalías o plusvalías potenciales ya se han ajustado con cargo al capital de las entidades. Esta es una diferencia muy importante en relación con los bancos medianos de Estados Unidos”.
La supervisión de las entidades en el Mecanismo Único de Supervisión
-A todo ello se sumaria “el papel de la supervisión de las entidades. En el seno del Mecanismo Único de Supervisión, ya antes de que se pusieran de manifiesto los eventos bancarios recientes, se establecieron determinadas prioridades supervisoras que precisamente trataban de mitigar y anticipar potenciales efectos adversos del contexto macroeconómico actual”.
Es necesario destinar parte del incremento de los beneficios a una política prudente de planificación de provisiones y de capital
-Hernandez de Cos, sin embargo, aprovecha para advertir a los bancos españoles que “en un entorno de incertidumbre tan elevado vivido en los últimos meses, incluido el grado de endurecimiento futuro de la política monetaria, resulta necesario que nuestras entidades bancarias lleven a cabo una política prudente de planificación de provisiones y de capital, que permita destinar parte del incremento de los beneficios que se está produciendo en el corto plazo a aumentar la capacidad de resistencia del sector“.
Pueden ver estas consideraciones y las restantes previsiones y proyecciones del Gobernador del Banco de España aquí