La transición hacia una economía sostenible ha impulsado el desarrollo de los llamados “bonos verdes”, instrumentos financieros diseñados para captar fondos destinados a proyectos con un impacto ambiental positivo. Aunque en sus inicios estos bonos eran emitidos principalmente por grandes corporaciones y gobiernos, cada vez más empresaas y PYMEs están explorando su emisión para financiar proyectos sostenibles, beneficiarse financieramente y mejorar su reputación en el mercado.

¿Qué es un Bono Verde?

Un bono verde es un tipo de bono cuyos fondos obtenidos con su emisión están destinados exclusivamente a financiar proyectos que tengan un impacto ambiental positivo, como energías renovables, eficiencia energética, transporte sostenible, gestión de residuos, y conservación de recursos naturales. Estos bonos se ajustan a principios específicos para asegurar su uso en iniciativas con beneficios claros para el medioambiente.

Principales características de un bono verde:
1. Destinación específica de fondos: Los recursos deben destinarse exclusivamente a proyectos ambientales.
2. Evaluación y selección del proyecto: El emisor debe verificar que el proyecto cumpla con criterios de sostenibilidad.
3. Gestión de fondos: Exige una contabilidad clara y transparente sobre el uso de los fondos.
4. Reportes periódicos: Es necesario emitir reportes de impacto para informar a los inversores sobre el desarrollo del proyecto.

¿Qué se necesita para emitir un Bono Verde?

Para emitir un bono verde, el emisor debe cumplir con ciertos requisitos que aseguran la transparencia y la eficacia en el uso de los fondos. Estos requisitos suelen basarse en los Principios de Bonos Verdes (Green Bond Principles, GBP), establecidos por la Asociación Internacional de Mercados de Capitales (ICMA), que proporcionan un marco estandarizado para emitir estos bonos. A continuación, los pasos y requisitos esenciales:

1. Definir el proyecto verde: Es fundamental identificar proyectos que tengan un claro impacto positivo en el medioambiente. Por ejemplo, instalaciones solares, mejoras en la eficiencia energética de una planta o construcción de infraestructuras sostenibles.

2. Seguir los Principios de Bonos Verdes (GBP): Estos principios se dividen en cuatro áreas clave:
– Uso de los recursos: Documentar el uso exclusivo de los fondos para proyectos verdes.
– Proceso de evaluación y selección: Explicar los criterios para la selección de proyectos.
– Gestión de los recursos: Asegurar que los fondos se asignen correctamente a los proyectos designados.
– Reportes de impacto: Publicar regularmente informes que muestren el avance y el impacto ambiental del proyecto.

3. Obtención de una certificación o verificación externa: La transparencia es crucial en la emisión de bonos verdes, por lo que contar con una segunda opinión o verificación externa de una entidad especializada (como Sustainalytics o Vigeo Eiris) puede ser útil para aumentar la confianza de los inversores.

Ventajas de los Bonos Verdes para la Empresa y su Reputación

1. Ventajas Financieras y para las Cuentas de la Empresa
– Coste de financiación competitivo: Los bonos verdes suelen ofrecer tipos de interés competitivos y, en algunos casos, se benefician de condiciones fiscales favorables.
– Acceso a una nueva base de inversores: La sostenibilidad atrae a un grupo creciente de inversores interesados en activos responsables, incluyendo fondos de inversión, instituciones y entidades que buscan reducir riesgos a largo plazo.

2. Ventajas para la Reputación y la Consideración por el Mercado
– Mejora de la reputación corporativa: La emisión de bonos verdes fortalece la imagen de la empresa como una entidad comprometida con la sostenibilidad y el cambio climático.
– Cumplimiento de criterios ESG: Cumplir con los criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) es cada vez más importante para captar inversión y consolidarse como un actor responsable en el mercado.
– Ventaja competitiva: Las empresas que demuestran un compromiso ambiental se diferencian de la competencia y son mejor valoradas por los consumidores, inversores y otros stakeholders.

Pasos para una PYME que desee emitir un bono verde

Para una PYME, la emisión de un bono verde puede ser un proceso valioso, aunque requiere planificación y el cumplimiento de ciertos requisitos. A continuación, una guía paso a paso para iniciar el proceso:

1. Identificar el Proyecto Verde Elegible: La PYME debe seleccionar proyectos que se alineen claramente con los objetivos de sostenibilidad, como la reducción de emisiones o el uso eficiente de recursos. Es recomendable que estos proyectos puedan demostrar impacto y beneficios ambientales de manera concreta.

2. Desarrollar un Marco de Bonos Verdes: Crear un marco que incluya los principios básicos del bono verde, como la selección del proyecto, la gestión de los fondos y el reporte de impacto. Este marco es clave para atraer la confianza de los inversores y justificar el uso del bono verde.

3. Buscar Asesoramiento Externo y Verificación: Para mejorar la transparencia y garantizar el cumplimiento de los Principios de Bonos Verdes, puede ser útil contratar una consultora en sostenibilidad que ayude en la preparación y verificación del bono. Esto resulta particularmente útil para PYMEs, ya que los inversionistas pueden desconocer su compromiso con la sostenibilidad.

4. Establecer un Sistema de Gestión y Reporte: Configurar una estructura de gestión de fondos clara y asegurarse de que haya reportes periódicos y accesibles. Estos informes permiten a los inversores comprobar el progreso y los resultados del proyecto.

5. Promocionar la Emisión del Bono Verde: Para captar la atención de posibles inversores, es esencial comunicar los beneficios del bono y el impacto ambiental del proyecto en los medios apropiados, como eventos de inversión sostenible, redes sociales, y plataformas de financiación verde.

6. Emitir el Bono y Gestionar la Transparencia Posterior: Una vez emitido el bono, la PYME debe cumplir con los reportes periódicos de impacto y asegurar que los fondos se utilicen conforme a los objetivos planteados. La transparencia posterior es clave para mantener la confianza de los inversores y la credibilidad en el mercado.

En definitiva, financiarse a través de la emisión de bonos verdes es una oportunidad valiosa para las empresas y PYMEs que deseen acceder a financiación en condiciones favorables, diferenciarse en el mercado y mejorar su reputación. Este tipo de instrumento financiero contribuye tanto a la sostenibilidad ambiental como a la creación de valor para la empresa, ofreciendo una excelente oportunidad para captar inversores comprometidos y fortalecer la imagen corporativa.

Para aquellas empresas que deseen explorar esta opción, el cumplimiento de los Principios de Bonos Verdes y el desarrollo de un sistema de gestión y reporte sólido son elementos fundamentales que garantizarán el éxito y la credibilidad de su bono verde en el mercado.