Cree una “Regtech” en 2018 y se asegura el éxito en el sector financiero

Las "regtech" solucionan funciones de compliance

La crisis reciente ha alterado el universo financiero como no había ocurrido en tiempo pasados. Entre otras cosas, se han multiplicado las exigencias y los requisitos a las entidades bancarias de cara a su solvencia y han crecido exponencialmente las normas de carácter macroprudencial y/o preventivo respecto de los clientes, directivos u operaciones que estas entidades pueden y deber realizar, lo que se ha traducido en un incremento feroz de la información que deben suministrar a los reguladores respecto de la correcta aplicación de esas normas.

Este proceso de cumplimiento normativo, lo que ha dado en denominarse “Compliance”, está siendo uno de los mayores quebraderos de cabeza de la banca, las entidades financieras y las compañías que se mueven en espacios y ámbitos de intensa regulación y supervisión.

Las tareas de compliance son uno de los mayores quebraderos de cabeza de la banca, las entidades financieras y las compañías

Quizá por eso, una de las áreas de mayor potencial en el futuro inmediato son las denominadas “Regtech”, englobadas en el universo Fintech, que están naciendo con la finalidad de automatizar al máximo este cumplimiento normativo, eliminando los costosos procesos que se han visto obligados a poner en marcha los bancos, entidades financieras y grandes compañías en sectores sobreregulados, a través de los departamentos o funciones de Compliance, procesos soportados en su mayor medida por personal y empleados de estas entidades.

Por eso, si usted está pensado en crear una Fintech en 2018 tenga por seguro que si lo hace en esta área y es capaz de solventar problemas a los bancos y a los departamentos de Compliance de las empresas recibirá una muy buena acogida.

Las regulaciones aumentan exponencialmente

Para hacerse una idea de los ahorros de costes que las Regtech pueden traer a los departamentos de Compliance, la consultora Infosys ofrece algunos datos reveladores. Citando a BCG revela que entre 2011 y 2015 “el número de regulaciones que un banco debe seguir diariamente ha aumentado aproximadamente de 60 a 200”, lo que ha supuesto contratar más personas para realizar estas funciones.

La magnitud del problema y de su coste queda también de relieve con los siguientes datos que aporta esta consultora, que hace referencia a que se ha informado que Citibank ha llegado a tener 30.000 empleados trabajando en tareas de Compliace, o que los bancos americanos y europeos han pagado entre 2008 y 2016 un total de 321.000 millones de dólares en honorarios por Compliance.

Según la consultora Infosys, de 2008 a 2016 los bancos americanos y europeos han pagado 321.000 millones de dólares en honorarios por Compliance

Puede entenderse así la obsesión de las entidades bancarias por encontrar aplicaciones y Fintechs que les ayuden a través de soluciones tecnológicas a agilizar y abaratar estos procesos. De ahí que los inversores hayan puesto su punto de mira en las Regtech. Según Infosys “el potencial en esta área está siendo ampliamente reconocido, y las startups de Regtech recibieron una financiación total de 2.999 millones de dólares entre 2012 y 2016.

Las más comunes

Las Regtechs más comunes según la consultora son las que se basan en Saas y utilizan el aprendizaje automático a través del análisis de datos estructurados y no estructurados, y se emplean en la identificación de fraude y la generación de informes.

Los campos principales en los que las Regtech pueden ayudar a bancos y departamentos de Compliance serían los que hacen referencia a KYC, gestión de identidad (entre ellas Trunomi, Trulioo,  KYC Exchange); gestión de riesgos empresariales (ArgosRisk, Finomial); prevención de fraude (Trustev); análisis de riesgo de cumplimiento (Corlytics); habilitación de la supervisión de los bancos por parte de las autoridades reguladoras (Vizor) ó pruebas de estrés y planificación de capital (AlgoSave, Suade).