La Comunidad Valenciana lidera el universo de las aceleradoras de start ups según un informe de Funcas que sitúa cuatro de estas entidades valencianas entre las diez primeras del ranking español.
Aunque la primera del ranking de estas entidades sería Orizont, una aceleradora agroalimentaria de Pamplona; Ship2B, barcelonesa, la segunda; la tercera es ya una entidad de Valencia, Demium Startups; así como la cuarta, Plug and Play y la quinta, Lanzadera, creada por el presidente y dueño de Mercadona, Juan Roig.
Siguen a estas cinco la catalana Seedrocket, la gallega Viagalicia, Impulso Emprendedor en Navarra, Programa Minerva en Sevilla, Andalucía, y Climate-Kic Accelerator Comunidad Valenciana.
Durante la crisis, el ritmo de defunción de empresas ha sido de una gran virulencia, un proceso gravemente tóxico para el tejido empresarial y para la sociedad ya que resulta mucho más negativa la mortandad y consiguiente nueva creación de empresas que tratar de sostenerlas y permitir que sobrevivan a as crisis.
La tasa neta de creación de empresas ha comenzado a ser positiva desde 2015
La existencia de estas plataformas, “viveros de empresas” para sus primeros pasos y “aceleradoras” para su desarrollo y expansión, resulta alentadora, puesto que puede ser la vía para revertir esta tendencia. De hecho, la tasa neta de creación de empresas ha comenzado a ser positiva desde 2015 ya que se crean más empresas al año de las se destruyen, según el informe reciente de Funcas sobre viveros de empresas.
No se trata de un canto a la incompetencia sino de establecer instrumentos para que los gestores de empresas, especialmente las pequeñas, dispongan de mecanismos de ajuste y financiación que les permitan subsistir; instituciones y plataformas que ayuden a los emprendedores a poner en marcha sus empresas ofreciéndoles lo que muchas veces les falta: financiación adecuada, pero también un entorno en el que desarrollar sus proyectos de manera consistente y saneada en sus estructuras.
La ausencia de estos apoyos se encuentra en la base, precisamente de la muerte de muchas empresas y proyectos. Son muchos los emprendedores que en tiempos pasados se han lanzado a promover un proyecto empresarial, partiendo de una buena idea, capaz de satisfacer una demanda real, gestionada de forma más o menos rentable en tiempo de bonanza pero sin una estructura de gestión y financiera sólida que les permitiera subsistir en épocas de vacas flacas.
Hoy existen esos mecanismos y esas plataformas, y entre ellas, los viveros o incubadoras de empresas constituyen un esperanzador universo de apoyo para generar de cara al futuro proyectos empresariales más sólidos y eficientes, capaces de sobrevivir las futuras crisis que puedan aparecer.
Los viveros de empresas
El trabajo de Funcas bucea en el origen de los denominados “viveros de empresas”, un tipo de plataformas que ya existieron en los 80 y en los 90, caracterizadas por su orientación al sector inmobiliario o a la exportación, sin demasiada sistematización, muchas veces adheridos a las universidades.
En la actualidad, el concepto de incubadora trata de ser mucho más preciso y riguroso, a pesar de las múltiples definiciones. Extractando de varias de ellas algunas ideas podría decirse que un vivero de empresas es hoy un lugar, que ofrece a los nuevos emprendedores o empresarios innovadores un sistema de asesoramiento y servicios, con una proyección colaborativa y de networking, para obtener un mayor grado de éxito y reducir los fracasos de los proyectos.
El ranking de viveros de empresa está encabezado, según Funcas, por Cloud Incubator, en Murcia; seguido de Emprende Sevilla; La Salle Technova, en Barcelona y el Vivero de Vicálvaro, en Madrid. Les siguen Vivero de Empresas de la Cámara de comercio de Santiago ; Bic Araba Álava; Vivero de Empresas Príncipe Felipe, en Alicante; Vivero de Innovación Cein (Noain y Tudela, en Navarra); Centro Europeo de Empresas e Innovación de Murcia; y Vivero de Empresas de Móstoles Madrid.
Diferencia con las aceleradoras
Aunque es muy habitual hablar indistintamente de viveros de incubadoras o aceleradoras, el Informe de Funcas diferencia claramente a las aceleradoras como sujetos en los que las funciones principales son “el asesoramiento personalizado, el networking y la financiación son los aspectos de más valor para los proyectos acelerados”.
Las características de las aceleradoras según detalla Funcas son:
- Las empresas reciben financiación (hasta 50.000 dólares), a cambio de un porcentaje de la empresa (entre 6-10%).
- Los equipos de fundadores son pequeños (3 de media) con un perfil tecnológico.
- Los programas de aceleración tienen una duración de entre 3 y 6 meses.
- Programa de asesoramiento y formación intensivo.
- Actividades de Networking con consultores e inversores.
- Proceso de selección altamente competitivo.
- Presentación a inversores (Demo Day).
- Espacio físico gratuito durante el programa de aceleración.
-Enlaces de interés
Los servicios que prestan los viveros de empresas en España. Ranking 2016/2017 – FUNCAS