Los últimos tres años han sido una carrera de obstáculos para la economía internacional. Primero la pandemia del Covid, luego la guerra de Ucrania y envolviéndolo todo la inflación desatada. Una yinkana que, según el banco alemán de inversión Berenberg, las economías y, particularmente las europeas han superado ya.

¿Podemos respirar tranquilos o debemos prepararnos para nuevas pruebas y nuevos obstáculos? ¿Qué puede preverse para 2023 y 2024?

El escenario para 2023 y 2024

Según anticipa Berenberg, el escenario próximo deberá tener en cuenta los siguientes factores:

-Una cierta convergencia en el crecimiento de las economías americanas, china y europeas.

-Una leve recesión en Estados Unidos, cuyo aumento del empleo y del consumo está dándose con el muro del endurecimiento de la política monetaria de la Fed y de los estándares de concesión de crédito de los bancos, y la caída de las inversiones.

Rebote temporal en China, como consecuencia de la expansión de la demanda que estaba reprimida por la pandemia y por la renovada fuerza de las exportaciones. Pero sin echar las campanas al vuelo ya que esta situación no durará en 2024 y años siguientes.

La Eurozona y el Reino Unido han superado la apuesta de Putin y han recorrido el invierno sin grandes shocks de energía. A la vez una mayor demanda de servicios permitiría que las economías crezcan modestamente en los próximos trimestres y acelerarse este crecimiento en 2024.

Los tipos de la Fed y el BCE convergerán en torno al 3,5% a finales de 2024

-Aunque los bancos centrales eleven algo más los tipos de interés en el corto plazo, se adivina ya una tregua cada vez más próxima. El banco  alemán se atreve a decir que a finales de 2024, los tipos de la Fed y el BCE convergerán en torno al 3,5%.