El riesgo de recesión es la actual contrapartida de la inflación en la mente de los bancos centrales, que están tratando de modular sus políticas monetarias para neutralizar ambas “nubes gemelas”, como señala algún analista. En el caso de Europa, Berenberg enmienda al BCE anunciando una subida en marzo de 0,25% en lugar del 0,50%.
El objetivo dual inflación-recesión es más fácil de equilibrar en el caso de la FED, según el banco de inversión alemán Berenberg, que en el caso del Banco Central Europeo (BCE), dado que piensan que la recesión será más acusada en la eurozona que en Estados Unidos.
Esta es también la impresión de la presidenta del BCE, Christine Lagarde a tenor de sus últimas declaraciones en las que advertía que las subidas de tipos continuarán con intensidad inexorablemente a lo largo de 2023, lo que parecería que anuncia nuevas subidas de tipos del 0,50%, como las efectuadas en las últimas reuniones de los mandamases del banco central europeo.
Las hojas de ruta de los bancos centrales no son ahora una guía confiable de lo que realmente harán en el futuro
Sin embargo, Berenberg apunta no sin cierta ironía, que estas declaraciones de Lagarde deben tomarse como una simple declaración de intenciones, ya que “los continuos cambios de tono de los bancos centrales han mostrado una y otra vez este año, que su guía no es una guía confiable de lo que realmente harán en el futuro”.
La previsión mas realista, según Berenberg, sería que, dado que “la recesión de invierno en la eurozona probablemente será más profunda que la proyectada por el BCE, y dado que la inflación probablemente caerá sustancialmente a partir de marzo, vemos una alta posibilidad de que el aumento final de los tipos del BCE en marzo de 2023 sea de 25 pb en lugar de 50 pb.